LA GUERRA DE TRUMP Y SU SECRETARIO DE ESTADO A CUBA Y LATINOAMÉRICA
Como una casualidad que no sorprende a nadie, de repente aparecen las siniestras
intensiones de Donald Trump y su bestia sedienta Marco Rubio, hacia el continente
nuestro americano.
En la conferencia de prensa dada por el insultante Rubio y el “lame botas” Chaves,
el 04 de febrero después de reunirse puertas adentro de Casa Presidencial, en
Zapote; se dejo decir: ” Costa Rica es un aliado de confianza en la lucha frente a
Cuba, Venezuela y Nicaragua enemigos de la humanidad”
El buen entendedor no necesita más palabras. Punto y seguido, reafirma los planes
militares o policiacos para- militares, de servicios secretos (inteligencia y
contrainteligencia) con injerencia directa, abierta y descarada del FBI y la DEA en
las actividades de “guerra al narcotráfico y al terrorismo”.
Es una confirmación de lo que sabemos al respecto del intervencionismo militar de
EE UU. en Costa Rica, con la excusa de la supuesta colaboración en cuestiones de
seguridad bilateral.
Una mentira comprobada a través del tiempo contemporáneo, dada la
subordinación de las autoridades de Costa Rica _ funcionarios de temporada
administrativa _ a los agentes imperialistas del Comando Sur, la CIA, DEA y FBI.
Costa Rica como es sabido no tiene doctrina de seguridad ni de defensa nacional.
Tampoco doctrina de política exterior soberana e independiente.
Las autoridades de turno o permanentes de esta administración semicolonial;
como se puede definir el Estado costarricense actual, se mueven a la síncopa que
les toquen en Washington.
En la misma conferencia de prensa se destacan palabras y aseveraciones del
enviado terrorista de Trump, alrededor de medidas y acciones a cumplir por
autoridades y los gobiernos de Costa Rica; de acuerdo a la agenda del “sargentón”
de la Casa Blanca, en su periplo por América Central y República Dominicana.
Las declaraciones de Marco Rubio y Rodrigo Chaves, se concatenan de forma
exacta en ese concubinato mórbido al referirse a los nuevos mecanismos
tecnológicos avanzados, “sistemas biométricos” que se instalarán en Costa Rica
para contener “la masa de migrantes peligrosos”, “narcotraficantes “y “terroristas”.
El hecho real tras bambalinas es ratificar la rendición de la soberanía costarricense,
a manos de los mafiosos entreguistas de “Zapote” y otros poderes nacionales,
hipotecados a los intereses y planes expansionistas, de opresión, pillaje y la
vorágine de caos y, estrategia de barbarie y exterminio del hiperimperialismo
washingtoniano.
El ejemplo lo observamos en las advertencias de sanciones y penalización al país,
funcionarios y ciudadanía en general si no se plega a las imposiciones económicas,
políticas y militares, así como, a los mandatos a un ajuste despótico, en sus
relaciones comerciales, de intercambio tecnológico, energético o financiero.
Entre esas órdenes, romper convenios y alejarse de toda conexión, vínculo o
memorándum con la República Popular China. En el mismo vórtice de presiones
amenazan con expulsar a Nicaragua del
DR-CAFTA con subterfugios conocidos.
Con prepotencia y haciendo estrépito del supremacismo que les caracteriza, han
testimoniado el traslado de miles de inmigrantes deportados y, según su impune
criterio, delincuentes peligrosos al territorio ilegalmente ocupado en Guantánamo.
Lo cual representa una provocación deliberada y afrenta al pueblo cubano.
Lo dicho por los conspicuos personajes se puede corroborar en los reportajes de
fuentes cotidianas, como “Alerta 8” y otros telenoticieros, prensa escrita y
radiofónica costarricense.
Podríamos decir, que estamos ante la confesión pública de mercenarios,
detractores y agresores a Cuba, República Bolivariana de Venezuela y Nicaragua,
con licencia del hegemón.
El odio y la obsesión consume a la oligarquía guerrerista global – recolonizadora, por
lo que recrudecen la guerra con el objetivo de ” cambio de régimen”, intentonas de
arrasar y derrocar los gobiernos legítimos y proyectos políticos independientes,
soberanos y respaldados con el protagonismo organizado de sus pueblos, de los
Estados y sociedades que no se subyugan a los dictados de Washington.
En la práctica Marco Rubio reconoce en el orden establecido en Costa Rica y sus
gobiernos marionetas y obedientes, una garantía como rampa o portaaviones para
la contención regional de las fuerzas populares, de los movimientos de resistencia
al dominio imperialista y de lanzamiento de la guerra multidimensional contra Cuba
Socialista, Nicaragua Sandinista y Venezuela Bolivariana.
Está declarada una intensificación y escalamiento de las agresiones, el bloqueo, el
incursionismo y la guerra asimétrica contra las fuerzas de lucha por la
emancipación definitiva de nuestras naciones.
En Costa Rica se ha revelado un agravamiento de la intervención de EE UU. en los
asuntos internos de nuestro país, con lo peligroso que significa ese fenómeno
intervencionista, y esa política de intimidación, amenaza y detrimento del derecho
de nuestros países a la autodeterminación y al no injerencismo en las decisiones
que labran su destino.
Frente a estos hechos ignominiosos la palabra del momento es movilización, la
estrategia latinoamericana, caribeña y continental es la unidad y fortalecimiento de
la solidaridad mutua y sustentable.
El clarín de los pueblos honestos y labriegos toca al combate, frente a la agresión y
la voracidad de los forajidos imperialistas y sus secuaces; que pretenden aniquilar
y dejar tierra arrasada de las voluntades políticas, internacionalistas, patrióticas y
humanistas. Destruir las potentes reservas morales de nuestros pueblos.
Tenemos más que nunca tonificar nuestra espiritualidad, tradición, ciencia y arte
de la pasión en la rebeldía, constancia, temple, organización, autogestión y
articulación de nuestras fuerzas inteligentes y energías emocionales.
CBYLO – CPCES
San José – Costa Rica
Febrero 5 de 2024